"Porque ela esta lá"

 
Hoje li algumas coisas sobre, por que escalamos montanhas?

O que li falava sobre o risco de morte que o incentivava, a bela vista do cume, a foto do cume para o facebook, a superação, o desafio e “porque ela esta lá”.

Cada montanha é escalada com um sentimento diferente, já escalei por diversão, por não ter opção, por não ter o que fazer, por beleza, por amor, por desafio, mas a minha montanha a minha escalada, aquela que estava incrustada nos confins do meu cérebro, que sempre vinha em minha mente e falava: Estou aqui, ainda estou aqui!

Esta, eu escalei porque ela estava lá.

Não é simplesmente por que ela estava no meu caminho ou estou aqui sem fazer nada vou escala-la, mas sim pelo fato de você ter um pensamento fixo sobre aquela montanha, sonhar com ela, ano após ano, saber que alguns já tentaram algumas de suas faces e não conseguiram. Porque não conseguiram?  Como será lá onde nunca nenhum ser humano pisou.


 Deitar para dormir com suas paredes em sua mente, traçando linhas, traçando supostos caminhos que cheguem ao seu cume, intocado por milhares de anos e ela te chama sempre te lembrando, Estou aqui, ainda estou aqui!

Ela se torna sua montanha, sua ambição, seu "sonho mais selvagem" pelo simples fato dela estar lá.

Leonardo Juliano Mangano 13-03-2014

¿Cuánto aguantan los anclajes que nos soportan? Test de anclajes de escalada




Desde tensores, parabolts, espits, buriles, cadenas, maillones, argollas, clavijas, cintajos... en las paredes nos encontramos con una gran variedad de anclajes fijos, cada uno con sus particularidades y resistencias. Aunque no tengamos intención de convertirnos en equipadores, conocer los distintos tipos de seguros, sus resistencias y calidades es fundamental para cualquier escalador, pues evidentemente no es lo mismo volar de un químico recién instalado en el granito que de un buril de métrica 6 en una vía de caliza...

Ensayos destructivos:

A modo de experimento, y equipados con maquinaria de tracción mecánica y equipos de medición, el equipo de Asac ha realizado un centenar de pruebas en diferentes soportes de hormigón y tipos de rocas. A modo de curiosidad os dejamos algunos valores obtenidos y las muestras de los ensayos de los mismos:
  1. Espit de (M8x30, taco de 12mm), recién instalado y correctamente expansionado. Resistencia felxotracción: 14,26kN (Superficie: hormigón, resistencia a compresión: 310Kg/cm2)
  1. Parabolt Hilti HSA-R (M10x83, inoxidable A4), recién instalado. Resistencia: 25,5 kN. En la imagen se pueden apreciar los esfuerzos de flexotracción producidos durante su extracción. (Superficie: hormigón, resistencia a compresión: 310Kg/cm2)
  1. Maillón sin marca de 6 mm, galvanizado y de acero dulce (bajo contenido en carbono), recuperado de la reunión de la vía “Duro de Pelar” 7b, San Bartolo (Cádiz), con 15 años de uso. Resistencia: 10,34kN.
  1. Anillo de cinta plana de 26mm (Nylon), de la casa Beal, confeccionado mediante nudo de cinta plano. Estaba completamente nuevo (sin utilizar), si bien había estado expuesto al sol y las inclemencias del tiempo durante un año. Resistencia 9,81kN (El fabricante marca en su ficha técnica, una resistencia en este tipo de anillos de 19kN).
  1. Microburil/chincheta M8x15 con chapa recuperable. Resistencia flexotracción: 5,2 kN. (superficie: hormigón, resistencia a compresión: 310Kg/cm2)
  1. Mosquetón Faders, modelo Free (de Duraluminio), resistencia marcada por el fabricante 22kN, resistencia real después de 16 años de uso 24,32 kN.
  1. Anillo de cordino Beal de 7mm (Nylon), confeccionado mediante un nudo triple pescador. Estuvo expuesto a las inclemencias del tiempo en la pared del Chamizo (Villanueva del Rosario, Málaga), durante cuatro años. Carga de rotura: 7,02 kN. Deslizamiento del nudo: 25 mm. El fabricante en este tipo de anillos marca una resistencia de 16,8kN.
  1. Espit M8x30, taco de 10mm, recién instalado. Resistencia felxotracción: 9,74kN. En la imagen podemos apreciar como no ha sido completamente expansionado (superficie: roca caliza, resistencia a compresión: 430Kg/cm2).
  1. HKD de Hilti, M10x25, taco de 12mm, anclaje de expansión por cono interno. Resistencia felxotracción: 7,89kN (superficie: roca caliza, resistencia a compresión: 430Kg/cm2).
  1. Parabolt sin marca M8x75, bricomatado y de acero al carbono, recién instalado y esfuerzo de flexotración con chapa recuperable. Resistencia: 7,01kN.
  1. Argolla de descuelgue casera de 10 mm, con soldadura mediocre, justo en la zona de trabajo de la cuerda: 7,94 kN.
  1. Cable de acero de 7mm, montado con dos perrillos (uno de ellos mal instalado), con entre 15 y 20 años de uso, formaba parte junto con la argolla anterior de un descuelgue de una de las vías clásicas del Cerro del Hierro “No te salgas de la arista turista" 6a+. Resistencia máxima alcanzada, sin llegar a la rotura: 40,21 kN.
 
Indicar que la resistencia a compresión aportada de los diferentes soportes y tipos de roca en lo que fueron instalados los anclajes, fueron tomadas por los autores mediante esclerómetro. Algunos de los ensayos fueron realizados sobre una superficie del hormigón con, según los autores de los ensayos “una resistencia media muy parecida a la resistencia que obtuvimos el día anterior en la cantera del Peñón de los enamorados, una caliza media. El resto de pruebas fue realizado en la cantera de Antequera, sobre una caliza de calidad extraordinaria, como se puede comprobar en los valores obtenidos”.
En el caso de los dispositivos de anclajes mecánicos representados en la imagen, deberemos recordar que habían sido recientemente instalados, por tanto ni el anclaje, ni la superficie han sufrido ningún tipo de estrés, ni han acumulado el desgaste producido por las continuas caídas en escalada. Aun así muy pocos de ellos serian capaces de pasar los requisitos de seguridad, recogidos en la EN 959 Anclajes para roca. ( 15kN Tracción, 25kN Cizalladura).
Pero por otro lado sabemos que las fuerzas máxima requeridas en estos anclajes son muy inferiores a los requisitos normativos.  Estudios realizados por la Comisión Técnica de la EAAM, atestiguan que los esfuerzos trasmitidos al punto de reunión durante un descenso, difícilmente superaran los 4kN y Chris Harmstrong, encargado de la gestión de calidad de Black Diamond, el cual ha estudiado durante ocho años la rotura de diferentes anclajes y la  fuerza máxima ejercida sobre ellos durante las diferentes caídas en escalada, cree que en raras ocasiones se generan fuerzas superiores a 10kN.

Conclusiones

Estos experimentos en ningún caso pueden arrojar conclusiones generales sobre la resistencia de los anclajes, pues son solo una muestra muy específica del comportamiento de algunos seguros sobre un tipo de superficie concreta. Como indicábamos al principio, saber qué seguro trabaja mejor para cada tipo de roca o valorar su desgaste son conocimientos no exclusivos para los equipadores y de vital importancia para nuestra seguridad en escalada.
Los ensayos fueron realizados en el marco de los diferentes cursos de anclajes que realiza Asac Formación por toda la península, organizado por Curro Martínez y Tino Nuñez y con la implicación de grandes profesionales en la materia como Joan Lluis Haro, Tente Lagunilla y Jose María Sánchez Leal.

DESNIVEL.COM

Sistema Brasileiro de Graduação de Escalada

Como funciona o sistema de graduação de vias

1. Introdução

A adoção de diferentes linguagens ao expressar os graus de dificuldade das vias de escalada por parte de diferentes grupos de escaladores no Brasil tem sido uma realidade de tal forma evidente que, mesmo no Rio de Janeiro, onde o sistema de graduação foi concebido, os três guias de escaladas publicados na década de 90 traziam diferenças na forma de utilizá-lo. Em algumas outras regiões do país verifica-se o mesmo fenômeno, porém de forma mais acentuada: frequentemente há equívocos no uso do sistema, e algumas vezes são utilizados sistemas estrangeiros ou formas híbridas dos sistemas brasileiro e francês.
Em 1999 o Fórum Interclubes organizou uma série de três seminários abertos com o objetivo de discutir as mudanças ocorridas e buscar um sistema que aproveitasse as vantagens do sistema existente e incorporasse a ele novos conceitos considerados importantes pela comunidade de escaladores.
Em 10/08/99 foi aberto o primeiro seminário com exposições de autores dos guias e catálogos de escaladas lançados até então no Estado do Rio: André Ilha (Catálogo de Escaladas do Estado do Rio, 1984 e Guia de Escaladas de Guaratiba, 1999 – em fase de elaboração na época); Flávio Daflon (Guia de Escaladas da Urca, 1996) e Alexandre Portela (Guia de Escaladas dos Três Picos, 1998). Nesta ocasião foram colocadas as diferenças na utilização do sistema, e iniciou-se um amplo debate para a melhoria do mesmo.
Dois outros seminários, nos dias 05/10/99 e 14/12/99, levaram à conclusão de uma nova proposta para o sistema de graduação brasileiro. Com este texto a FEMERJ divulga o enunciado formal deste sistema, que será a base para eventuais revisões futuras.
Lembramos que a atualização proposta aqui não objetiva somente a melhoria técnica do sistema, que poderá ser utilizado de maneira eficiente em qualquer das modalidades de escalada - vias esportivas, boulders, tradicionais e big walls. Ela traz também o desejo de difundir a utilização de um sistema único e brasileiro no nosso país. Esperamos com isso contribuir para a difusão de conhecimentos técnicos e para a preservação da identidade do nosso montanhismo, que é tão rico em histórias e realizações.

2. A Graduação de Escaladas no Brasil: Um pouco de história

Embora tenha tido seu marco inicial em 1912 com a conquista do Dedo de Deus, a escalada em rocha no país só começou a ser praticada de maneira mais ampla a partir da década de 30. Nesta época, a classificação das dificuldades utilizada para as escaladas era a mesma das caminhadas: leve, média, pesada, etc.
Foi durante a década de 40 que alguns escaladores começaram a utilizar um sistema de graduação específico para escaladas. Dois dos precursores deste novo hábito foram Sílvio Joaquim Mendes, do CERJ, e Almy Ulisséa, do CEB. O sistema utilizado, provavelmente inspirado no sistema alpino, tinha apenas um algarismo, que determinava a dificuldade geral da via. Não havia preocupação com a padronização da notação, de modo que alguns escaladores usavam algarismos arábicos enquanto outros usavam os romanos.
As tentativas iniciais de organização de um sistema viriam a ocorrer a partir na década seguinte. Em 1956, por exemplo, no Encontro de Clubes Excursionistas, dirigido por Ricardo Menescal e Manoel Lordeiro, foram listadas algumas das escaladas até então conquistadas e seus graus de dificuldade, sedimentando assim um padrão de referência para a classificação de outras vias sob um sistema único de graduação.
Na década seguinte o número de conquistas cresceu bastante, e logo surgia uma maneira brasileira de se graduar as vias, resultado do casamento do sistema alpino tradicional com a experiência dos escaladores locais. Este sistema foi aperfeiçoado, descrito e oficializado em 1974 pela antiga Federação Carioca de Montanhismo (FCM), responsável pela introdução da subdivisão "sup" na graduação. No ano seguinte, a FCM viria a se tornar estadual: Federação de Montanhismo do Estado do Rio de Janeiro (FMERJ), que viria a ser extinta no início dos anos 80. A FMERJ publicou em 1975 uma relação das conquistas até então existentes e seus graus de dificuldade, inaugurando ali o novo sistema.
Uma descrição formal mais completa mas com algumas adaptações seria feita em 1984, com o lançamento do Catálogo de Escaladas do Estado do Rio de Janeiro (A. Ilha, L. Duarte).
Finalmente, seu uso continuado e eficiência fizeram com que o sistema brasileiro fosse um dos oito únicos sistemas de graduação citados no livro "Mountaineering – the Freedom of the Hills (The Mountaineers, USA)", reconhecido no mundo todo como uma importante referência bibliográfica no montanhismo.

3. Descrição do Sistema de Graduação Proposto

3.1 - Introdução

Uma das vantagens do sistema brasileiro é a menção dos graus geral e do lance mais difícil da via em separado, ao contrário do que acontece em sistemas como o americano e o francês, que tomam como grau de uma escalada apenas o grau do seu lance mais difícil.
O sistema aqui proposto procura manter esta e outras qualidades deste sistema e ao mesmo tempo acrescentar algumas inovações que o tornem mais atual e eficiente. Algumas destas mudanças são: a adoção oficial do sistema internacional em artificiais (o sistema antigo classificava oficialmente os artificiais em A1, A2 ou A3, embora na prática no Brasil já se adote há tempos a escala até A5), a nova subdivisão (a,b,c) para lances de dificuldade elevada (VIIa ou maior) e a adoção de um grau específico de exposição.
A graduação de uma via é composta aqui de duas partes principais: uma "central", de menção obrigatória, e outra de termos opcionais, que podem ser acrescidos conforme a riqueza de detalhes que se deseje passar.
A parte central é composta pelo grau geral, o grau do lance mais difícil e o grau do artificial, quando este existir. Os termos opcionais são o grau de duração, o grau de exposição, o número de passadas em artificial e o grau máximo "obrigatório" em livre.
Lembramos que na atribuição do grau a uma via considera-se que o escalador está guiando e escalando "à vista", isto é, sem conhecimento prévio da via.

3.2 - O Grau Geral

O grau geral tem o objetivo de expressar a soma de todos os fatores objetivos e subjetivos que traduzem a dificuldade de uma via. Trata-se de uma média das dificuldades técnicas encontradas ao longo da via, que por sua vez pode ser ajustada de acordo com os fatores subjetivos, caso estes tenham um peso relevante na dificuldade geral. Entre estes fatores estão: distância entre as proteções, periculosidade das quedas, exigência física, qualidade das proteções e da rocha, existência ou não de paradas naturais para descanso no meio das enfiadas e possibilidade de abandono do meio da via.

Notação e uso:
  • Algarismos ordinais arábicos;
  • Não há subdivisões;
  • Colocado no início da graduação, podendo apenas ser antecedido pelo grau de duração, quando este existir;
  • Sistema aberto para cima, podendo sempre receber um grau a mais do que o máximo grau existente em uma determinada época;
Escala: 1° , 2° , 3° , 4° , 5° , 6° , 7° , 8° ,…

3.3 - O Grau do Lance mais difícil

Trata-se do grau do lance ou seqüência mais difícil de toda a escalada, ou grau do crux. Pode ser apenas uma passada ou uma seqüência, isto é, um conjunto de lances entre dois pontos naturais de descanso da via. Este grau também é influenciado pelo nível de exposição (um lance difícil longe do último grampo tende a ter graduação mais alta do que o mesmo lance bem protegido), embora o fator dificuldade técnica prevaleça. Menção obrigatória.

Notação e uso:
  • Algarismos romanos;
  • Subdivisões: "sup" até VIsup, e "a, b, c" acima de VIsup;As subdivisões são escritas logo após o algarismo, em minúsculas e sem espaçamento;
  • Posicionado logo após o grau geral, deixando-se um espaço entre eles, e antes do grau do artificial;
  • O sistema é aberto para cima;
Escala: I, Isup, II, IIsup, III, IIIsup, IV, IVsup, V, Vsup, VI, VIsup, VIIa, VIIb, VIIc, VIIIa...

3.4 - Vias de uma enfiada de corda, falésias e boulders

Para estas vias não há sentido em se atribuir um grau geral e um grau para o lance mais difícil, uma vez que são vias curtas, de comprimento máximo de 50 ou 60 metros. Então o grau geral é abolido, e utiliza-se somente o grau do lance ou seqüência mais difícil, em romanos, para expressar a sua dificuldade. As vias muito curtas, por serem normalmente mais difíceis, não costumam possuir pontos naturais de descanso – neste caso a via inteira é uma seqüência única a ser graduada.

3.5 - O Grau máximo obrigatório em livre

O grau de uma via de escalada é o seu grau mais em livre possível. No entanto, um escalador cujo nível técnico esteja abaixo dos lances mais difíceis de determinada escalada pode ter condições de repeti-la se subir tais lances em artificial, utilizando para isso as proteções como pontos de apoio. Embora este não seja o melhor estilo de se repetir uma via, muitas vezes é o estilo possível para quem (ainda) não consegue fazê-la totalmente em livre.
Por este motivo, na hora de graduar uma via, alguns escaladores gostam de mencionar o grau máximo "obrigatório" em livre da escalada, isto é, aquele que, mesmo utilizando as proteções como ponto de apoio, o escalador necessariamente tem que conseguir guiar em livre para repeti-la. Neste caso o "novo crux" passa a ser mais baixo, substituindo o crux real na graduação. O crux real é mencionado entre parêntesis, junto com a indicação do artificial que o substitui.
Por exemplo: Suponha que numa via de 3° VIsup o lance de VIsup possa ser subido pisando-se em duas das proteções (artificial A0, portanto), fazendo com que o grau máximo em livre passe a ser IV. O grau desta via pode ser expresso então como 3° IV (A0/VIsup). Isto é, a via é de 3° grau, o crux é de VIsup e caso este seja feito em artificial A0 o novo crux (grau obrigatório) passa a ser IV. O termo entre parêntesis (A0/VIsup) significa "ou você faz um A0 ou faz um VIsup". Uso opcional.

3.6 - O Grau do Artificial (A)

Entende-se por artificial o uso de meios não naturais (ou pontos de apoio artificiais) para progressão numa escalada.
O grau adotado aqui segue o sistema internacionalmente mais utilizado, indo de A0 a A5, e possuindo subdivisões ("+"). Apenas o A0 recebe uma definição um pouco diferente em relação a outros países. O grau do artificial de uma via é o grau da sua enfiada mais difícil, e não uma média dos diferentes trechos em artificial.
Quando o artificial possui poucos pontos de apoio, pode-se desejar mencionar a quantidade destes pontos. Neste caso, coloca-se o número de pontos de apoio entre parêntesis, logo depois do grau. Ex: 4° V A1(3) ou 4° V A2+(2).
Quando a via possui trecho em cabo de aço, adiciona-se a letra "C" ao final. Ex: 4° V C.
Convém comentar que a graduação de artificiais leva em conta principalmente a qualidade das colocações que seguram o escalador e o tamanho da queda em potencial.
Assim sendo, é possível a existência de artificiais com poucas passadas mas de graus elevados. Por exemplo: uma sequência de 4 ou 5 copperheads e rurps fragilmente colocados após um longo lance de escalada em livre sem proteção pode vir a receber um grau alto, apesar de ser um trecho curto.
Artificiais fixos podem ser A0 ou A1, conforme sua extensão. Artificiais de cliff são sempre maiores do que A1, variando conforme a distância da última proteção sólida e a dificuldade de progressão. Estes fatores também se aplicam ao material móvel em geral. Uso obrigatório.

Notação e uso:
  • Letra A maiúscula seguida de numeração de 0 a 5, em arábicos, sem espaçamento entre a letra e o número;
  • Subdivisões: "+", colocado após o número sem espaçamento;
  • Posicionado depois do grau do lance mais difícil e antes do grau de exposição (E), caso exista;
  • No caso de cabos de aço, letra C maiúscula, posicionada depois do lance mais difícil ou do artificial (A), caso este exista, e antes do grau de exposição (E), caso exista;
  • O número de pontos de apoio vem em arábicos, colocado entre parêntesis logo após o grau do artificial, sem espaçamento. Seu uso não é obrigatório;
Escala:
  • A0: Pontos de apoio sólidos ("à prova de bomba") isolados ou em uma curta sequência, com pouca exposição; pêndulos; uso da proteção para equilíbrio ou descanso; e tensionamento da corda para auxílio na progressão;
  • A1: Peças fixas ou colocações sólidas de material móvel, todas elas fáceis e seguras, em uma seqüência razoavelmente longa;
  • A2: Colocações de material móvel geralmente sólidas porém mais difíceis. Algumas colocações podem não ser sólidas, mas estarão logo acima de uma boa peça. Não há quedas perigosas.
  • A2+: Como o A2, mas com possibilidade de mais colocações ruins acima de uma boa. Potencial de queda aproximado de 6 a 9 metros, mas sem atingir platôs. Pode ser necessária uma certa experiência para encontrar a trajetória correta da escalada.
  • A3: Artificial difícil. Possui várias colocações frágeis em seqüência, com poucas proteções sólidas. O potencial de queda é de até 15 metros, equivalente ao arrancamento de 6 a 8 peças, mas geralmente não causa acidentes graves. Geralmente são necessárias varias horas para guiar uma enfiada, devido à complexidade das colocações.
  • A3+: Como o A3, mas com maior potencial de quedas perigosas. Colocações frágeis, como cliffs de agarra em arestas em decomposição, depois de longos trechos com proteções que agüentam somente o peso do corpo. É comum que escaladores experientes levem mais de três horas para guiar uma enfiada.
  • A4: Escaladas muito perigosas. Quedas potenciais de 18 a 30 metros, com perigo de se atingir platôs ou lacas de pedra. Peças que agüentam somente o peso do corpo.
  • A4+: Como o A4, mas são necessárias várias horas para cada enfiada de corda. Cada movimento do escalador deve ser calculado para que a peça onde ele se encontra não seja arrancada apenas com o peso do seu corpo. Longos períodos de pressão psicológica.
  • A5: Este é o extremo, sob o ponto de vista técnico e psicológico. Nenhuma das peças colocadas em toda a enfiada é capaz de segurar mais do que o peso do corpo, quando muito. As enfiadas não podem possuir proteções fixas nem buracos de cliff.
  • A5+: Como um A5 em que as paradas não são sólidas. Qualquer queda é fatal para todos os componentes da cordada.

3.7 - O Grau de Duração (D)

Expressa o tempo de duração da via quando repetida à vista por uma cordada que tenha prática nas técnicas exigidas e que tenha segurança no grau da via. A escala utilizada é a internacional, tendo a notação sido modificada para maior clareza, já que aquela escala utiliza os mesmos algarismos romanos que aqui utilizamos para o lance mais difícil da via. Assim sendo, os graus I, II, III, etc utilizados no exterior equivalerão no sistema brasileiro aos graus D1, D2, D3, etc, sendo o D de "duração".
O grau de duração da via só considera a ascensão, não incluindo o tempo de retorno, seja ele feito por rapel ou caminhada. Utilização opcional.

Notação e uso:
  • Letra D maiúscula seguida de numeração (de 1 a 7), em arábicos, sem espaçamento entre a letra e o número;
  • Posicionado no início do grau da via, antes de todos os outros fatores;
Escala:
  • D1: Poucas horas de escalada
  • D2: Meio dia de escalada.
  • D3: Um dia quase inteiro de escalada.
  • D4: Um longo dia de escalada.
  • D5: Requer uma noite na parede. Cordadas muito velozes podem repeti-la em um dia.
  • D6: Dois dias inteiros ou mais de escalada. Normalmente inclui longos e complicados trechos de escalada artificial.
  • D7: Expedições a locais de acesso remoto com longa aproximação e muitos dias de escalada.

3.8 - O Grau de Exposição (E)

O grau de exposição de uma via procura expressar seu o grau de comprometimento psicológico. Como visto anteriormente, a exposição está incluída, junto com outros fatores, no grau geral da escalada. No entanto, a sua menção específica em separado é uma informação muitas vezes importante, principalmente em se tratando de escaladas em ambiente de montanha, e muitos escaladores optam por utilizá-lo na graduação das vias.
A primeira vez que um termo que expressasse exclusivamente o grau de exposição foi utilizado ocorreu com o lançamento do Guia de Escaladas dos Três Picos (1998), por Alexandre Portela, Sérgio Tartari e Isabela de Paoli. Os autores criaram um sistema fechado com 5 subdivisões, e que teve repercussão bastante positiva por parte da grande maioria dos escaladores que utilizaram aquela publicação como fonte de informações sobre as escaladas de Salinas (Friburgo), região incluída no guia. Como resultado, decidiu-se nos seminários incluir este grau no sistema.
Os fatores considerados aqui são principalmente a distância e a qualidade das proteções e o risco de vida em caso de queda, mas também a dificuldade técnica dos lances (embora este fator tenha menor peso).
Este grau diz respeito apenas à parte de escalada livre da via. A exposição dos trechos em artificial está incluída no grau do artificial. Utilização opcional.

Notação e uso:
  • Letra E maiúscula, seguida de numeração de 1 a 5, em arábicos, sem espaçamento entre a letra e o número;
  • Posicionado ao final do grau da via, depois de todos os outros fatores;
Escala:
  • E1: Vias bem protegidas (ex: a maior parte das vias do Anhangava/PR, Cuscuzeiro/SP, Lapinha/MG e Coloridos, Urca/RJ);
  • E2: Vias com proteção regular (ex: vias do Morro da Babilônia, na Urca/RJ e Serra do Lenheiro/MG);
  • E3: Proteção regular com trechos perigosos (ex: vias na Serra dos Órgãos/RJ e Pedra do Baú/SP);
  • E4: Vias perigosas (em caso de queda) (ex: algumas vias de Salinas/RJ e Marumbi/PR); e
  • E5: Vias muito perigosas (em caso de queda) (ex: algumas vias de Salinas/RJ e Cinco Pontões/ES).

Informações retiradas do site da FEMERJ. Federação de Montanhismo do Estado do Rio de Janeiro.